Asimetrías: Por qué solemos dejar más peso en la pierna derecha y cómo afecta al dolor de espalda

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Si alguna vez te has preguntado por qué, al estar de pie, tiendes a cargar más peso en una pierna que en la otra, este artículo es para ti.

Soy Juan Aznar, especialista en entrenamiento correctivo para personas con dolor, y a lo largo de este texto te voy a compartir las claves para entender por qué nuestro cuerpo tiene asimetrías naturales y cómo estas influyen en el dolor de espalda. Además, te explicaré por qué es tan común que el peso se apoye más en la pierna derecha, qué consecuencias tiene esto en tu postura y cómo puedes trabajar para prevenir y aliviar esas molestias que probablemente experimentas a diario.

Este contenido está inspirado en el tercer capítulo del podcast de Nforma, un espacio dedicado a ayudarte a vivir sin dolor de espalda a través de conocimientos prácticos y ejercicios efectivos. Acompáñame en este viaje para que, con más conciencia sobre tu cuerpo, puedas mejorar tu calidad de vida y decirle adiós al dolor de espalda.

Tabla de Contenidos

🦴 ¿Qué son las asimetrías corporales y por qué existen?

Para empezar, es fundamental entender qué significa que nuestro cuerpo sea asimétrico. Aunque a simple vista pareciera que somos perfectamente simétricos —con un lado derecho y un lado izquierdo iguales—, la realidad es muy distinta. Nuestro cuerpo es inherentemente asimétrico, y no solo por la forma externa sino, sobre todo, por la disposición interna de nuestros órganos y estructuras.

Un ejemplo claro es la ubicación de órganos vitales como el hígado y los pulmones. El hígado, que es un órgano voluminoso, está situado principalmente en el lado derecho del cuerpo, justo debajo del pulmón derecho. Esto hace que el pulmón derecho tenga menos espacio para expandirse cuando respiramos en comparación con el pulmón izquierdo, que se encuentra en un lado más “libre” sin un órgano tan grande justo debajo.

Esta diferencia anatómica provoca que el pulmón izquierdo pueda expandirse más, generando una ligera descompensación en la capacidad respiratoria y, por ende, una inclinación natural del cuerpo hacia la derecha. Esto no es un defecto ni algo negativo, sino una característica normal del ser humano que influye en nuestra postura y movimiento.

El cuerpo como un sistema asimétrico

Esta asimetría interna se refleja en cómo distribuimos nuestro peso y cómo nos apoyamos cuando estamos de pie. Por ejemplo, es común observar que muchas personas, cuando están conversando de frente con alguien, tienden a apoyarse más en la pierna derecha. Esto hace que la pierna derecha esté más estirada y cargue más peso, mientras que la izquierda se mantiene más relajada, con la rodilla ligeramente doblada y menos carga.

Además, esta asimetría se manifiesta en los hombros. Generalmente, el hombro derecho suele estar ligeramente más bajo que el izquierdo. No se trata de que un hombro sea más grande o más fuerte, sino que la altura entre ambos puede variar, y esta diferencia puede influir en la forma en que nos movemos y en la aparición de molestias o dolor de espalda.

⚖️ La eficiencia energética y su papel en la asimetría corporal

Una de las razones por las que solemos apoyar más peso en la pierna derecha tiene que ver con cómo nuestro cuerpo busca ahorrar energía. Somos seres eficientes desde el punto de vista energético; esto significa que nuestro cuerpo naturalmente elegirá la forma de moverse o mantenerse que requiera el menor gasto posible de energía, incluso si eso implica adoptar posturas o movimientos compensatorios que a largo plazo pueden generar problemas.

Por ejemplo, si agacharte de cierta manera te resulta más sencillo y menos fatigoso, aunque no sea la forma ideal desde un punto de vista biomecánico, tu cuerpo elegirá esa opción para ahorrar energía. Esto explica por qué, a pesar de que puedas saber que mantener el peso equilibrado entre ambas piernas es mejor, inconscientemente terminas apoyándote más en la pierna derecha: es la forma más cómoda y eficiente para ti.

Esta búsqueda de eficiencia energética también explica por qué, en personas sedentarias o con trabajos de oficina, se acentúan ciertas posturas que pueden ser perjudiciales. Cuando pasas mucho tiempo sentado, tu cuerpo se adapta a esa posición y desarrolla compensaciones, como hombros encorvados o pelvis desalineada, que pueden agravar el dolor de espalda.

¿Por qué el lado derecho se aplasta más?

El lado derecho del cuerpo suele estar “más aplastado” o comprimido debido a la combinación de la ubicación de órganos grandes como el hígado y la inclinación natural hacia ese lado para ahorrar energía. Esta compresión puede limitar la movilidad de la cadera derecha y el arco plantar del pie derecho, haciendo que ciertas actividades o movimientos sean más difíciles o dolorosos en ese lado.

Por ejemplo, si intentas levantar ambos brazos hacia arriba, probablemente notarás que un lado tiene más movilidad que el otro. Esta diferencia en la capacidad de movimiento es una manifestación directa de las asimetrías y compensaciones que tu cuerpo ha desarrollado.

🧠 La importancia de la conciencia corporal para prevenir el dolor de espalda

Entender que nuestro cuerpo es asimétrico y que estas diferencias influyen en cómo nos movemos es el primer paso para mejorar nuestra postura y reducir el dolor de espalda. La conciencia corporal es clave para identificar cuándo estás apoyando demasiado peso en un lado y cómo eso puede estar afectando tu salud.

Por ejemplo, ¿te has dado cuenta de que cuando estás parado, sin moverte, inconscientemente te apoyas más en la pierna derecha? Muchas personas no lo notan hasta que alguien se lo señala. Esta falta de conciencia puede perpetuar patrones de movimiento que generan dolor y limitaciones.

Una buena práctica es ser más consciente durante el día. Cuando estés de pie, pregúntate: ¿en qué pierna estoy apoyando más peso? ¿Mis hombros están alineados o uno está más bajo? ¿Mi pelvis está centrada o inclinada hacia un lado? Este tipo de preguntas pueden ayudarte a detectar patrones y empezar a corregirlos.

Ejercicio práctico para mejorar la conciencia corporal

Cuando estés en una conversación o esperando en una fila, observa cómo distribuyes tu peso. Intenta repartirlo equitativamente entre ambas piernas, manteniendo la pelvis centrada y los hombros nivelados. Puede parecer un pequeño detalle, pero repetir este hábito a lo largo del día puede marcar una gran diferencia a medio y largo plazo.

🏋️‍♂️ Cómo entrenar para corregir las asimetrías y aliviar el dolor de espalda

Una vez que tienes conciencia de tus asimetrías, el siguiente paso es trabajar activamente para corregirlas. Esto no significa eliminar completamente las diferencias entre un lado y otro —algo imposible y tampoco deseable—, sino equilibrar las tensiones y mejorar la movilidad para que el cuerpo funcione de forma más armónica.

Por ejemplo, si tienes el hombro derecho más bajo y sueles apoyarte en la pierna derecha, puedes realizar ejercicios que ayuden a descomprimir esa zona y fortalecer el lado izquierdo para equilibrar la postura.

Ejercicios recomendados para equilibrar el peso corporal

  • Descompresión lateral: Colócate de pie y realiza inclinaciones suaves hacia el lado izquierdo, estirando la zona derecha para liberar tensión.
  • Fortalecimiento del lado menos dominante: Realiza ejercicios específicos para fortalecer la pierna y el hombro izquierdo, como elevaciones de brazo o sentadillas apoyándote más en la pierna izquierda.
  • Control de la respiración: Practica respiraciones profundas, intentando expandir el pulmón derecho más que habitualmente para equilibrar la capacidad respiratoria y mejorar la movilidad torácica.
  • Postura consciente: Trabaja en mantener la pelvis centrada y los hombros nivelados durante actividades cotidianas, como caminar, estar de pie o sentarte.

Estos ejercicios no deben realizarse durante largos periodos sin supervisión si tienes dolor intenso, pero dedicando tan solo 10-15 minutos al día a este tipo de trabajo puede ser suficiente para notar cambios positivos en pocas semanas.

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⚠️ ¿Las asimetrías son buenas o malas para el dolor de espalda?

Una pregunta común es si tener asimetrías es algo negativo. La respuesta no es sencilla, porque depende del contexto y de cómo esas asimetrías afectan tu funcionalidad y bienestar.

Por ejemplo, los deportistas de élite suelen tener asimetrías marcadas que les permiten rendir mejor en su disciplina. Rafa Nadal, un tenista zurdo, tiene el brazo izquierdo mucho más desarrollado que el derecho, lo cual es una compensación necesaria para su deporte. En este caso, la asimetría es funcional y justificada.

Sin embargo, en personas sedentarias o con hábitos posturales inadecuados, las asimetrías pueden agudizarse y convertirse en la causa de molestias y dolor de espalda. Por eso, el objetivo no es eliminar las asimetrías, sino entenderlas, aceptarlas y entrenar para que no se conviertan en un problema.

La compensación como adaptación del cuerpo

Las asimetrías son, en esencia, adaptaciones del cuerpo para funcionar de la manera más eficiente posible bajo las condiciones que tiene. Esto es válido tanto para personas activas como para aquellas con estilos de vida sedentarios. Lo importante es que estas compensaciones no se vuelvan rígidas o dolorosas.

Por eso, el trabajo de valoración y entrenamiento correctivo es tan importante. Identificar tus patrones de compensación te permitirá diseñar una estrategia para mejorar tu postura, aumentar tu movilidad y reducir el dolor de espalda.

🔍 El patrón más común: la compensación del lado derecho

En la práctica clínica y en las valoraciones de personas con dolor de espalda, se observa un patrón muy común denominado “Lefty IC” por la escuela de Perey, que describe la tendencia del cuerpo a estar más comprimido en el lado derecho y a compensar con una ligera rotación o inclinación hacia ese lado.

Este patrón se caracteriza por:

  • Hombro derecho más bajo que el izquierdo.
  • Pierna derecha más extendida y con más peso apoyado.
  • Cadera derecha bloqueada o con menor movilidad.
  • Arco plantar derecho más comprimido.
  • Rotación o inclinación lateral de la columna hacia el lado derecho.

Este patrón no es inmutable, ni se presenta igual en todas las personas, pero es una referencia útil para entender cómo se manifiestan las asimetrías en la mayoría de casos.

¿Qué hacer si identificas este patrón en ti?

Si observas que tienes estas características, la recomendación principal es trabajar en descomprimir el lado derecho y fortalecer el lado izquierdo. Esto incluye ejercicios de movilidad para la cadera derecha, estiramientos para liberar la tensión y trabajo postural para nivelar los hombros y la pelvis.

Además, es fundamental incorporar hábitos que favorezcan una distribución equilibrada del peso durante el día, como repartir el peso entre ambas piernas cuando estés de pie, evitar cruzar las piernas de forma habitual y practicar ejercicios de conciencia corporal.

💡 Consejos prácticos para aplicar en tu día a día

Para ayudarte a integrar estos conceptos y mejorar tu postura, aquí te dejo algunos consejos sencillos que puedes poner en práctica desde hoy:

  1. Observa tu postura: Cuando estés de pie, frente a un espejo o con la ayuda de alguien, presta atención a dónde apoyas más peso y cómo están alineados tus hombros y pelvis.
  2. Reparte el peso: Intenta conscientemente distribuir el peso entre ambas piernas, manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas y la pelvis centrada.
  3. Evita posturas prolongadas: Si trabajas sentado, levántate y muévete cada 30-60 minutos para evitar que las asimetrías se agraven.
  4. Practica ejercicios de movilidad: Dedica unos minutos al día para estirar y movilizar especialmente el lado más comprimido o bloqueado.
  5. Fortalece ambos lados: Incluye ejercicios que trabajen la musculatura de ambos lados de manera equilibrada para evitar descompensaciones musculares.
  6. Respira conscientemente: Practica respiraciones profundas intentando expandir ambos pulmones por igual, especialmente el derecho, para mejorar la movilidad torácica.
  7. Consulta a un especialista: Si tienes dolor de espalda persistente, acude a un profesional que pueda realizar una valoración personalizada y diseñar un plan de entrenamiento correctivo.

📈 Cómo medir tu progreso y mantener los resultados

La corrección de asimetrías y la mejora del dolor de espalda es un proceso gradual que requiere constancia y paciencia. Aquí te dejo algunas pautas para medir tu progreso y asegurarte de que vas por buen camino:

  • Autoobservación regular: Cada semana, evalúa tu postura de pie y cómo distribuyes el peso entre las piernas.
  • Prueba de movilidad: Mide tu rango de movimiento en ambos lados, por ejemplo, levantando los brazos o inclinándote lateralmente, y observa si hay mejoras.
  • Registro del dolor: Lleva un diario donde anotes la intensidad y frecuencia de tu dolor de espalda para detectar patrones y avances.
  • Feedback profesional: Realiza valoraciones periódicas con un especialista para ajustar tu plan de ejercicios y corregir posibles desviaciones.

Recuerda que pequeños cambios diarios pueden marcar una gran diferencia a largo plazo. La clave está en la constancia y en la conciencia de tu cuerpo.

🌟 Reflexión final: Vive sin dolor de espalda con conocimiento y acción

Las asimetrías son una parte natural de nuestro cuerpo y entenderlas es fundamental para prevenir y aliviar el dolor de espalda. No se trata de buscar una simetría perfecta, sino de reconocer cómo tu cuerpo se adapta y cómo puedes apoyarte en ese conocimiento para mejorar tu postura, movilidad y bienestar.

Al ser consciente de dónde apoyas más peso, cómo están alineados tus hombros y pelvis, y trabajar para equilibrar estas diferencias, estarás dando un paso muy importante hacia una vida sin dolor de espalda.

Recuerda que la mayoría de las personas tienen compensaciones, y eso está bien. Lo importante es que estas no se conviertan en un obstáculo para tu salud. Con un poco de trabajo, dedicación y la ayuda adecuada, puedes revertir estas compensaciones y vivir con mayor comodidad y libertad de movimiento.

Gracias por acompañarme en este recorrido sobre las asimetrías y su relación con el dolor de espalda. Espero que esta información te sea útil para empezar a cuidar mejor de tu cuerpo, y te animo a aplicar estos consejos en tu día a día. ¡Tu espalda te lo agradecerá!

Este artículo lo hemos creado a partir de nuestro último vídeo: Asimetrías | Podcast Nforma capítulo 3 Por qué estando de pie solemos dejar más peso sobre la

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