Ésta es una pregunta que muchos clientes me hacen cuando llegan a Nforma… Y mi respuesta suele ser siempre la misma: «Puede venir de muchos sitios; para eso hacemos la valoración».
Cierto es que valorando logramos acertar en el protocolo de ejercicios que más le van a favorecer y le harán eliminar su dolor (siempre y cuando considere que puedo ayudarle, si no se le derivaría al especialista que mejor le convenga en ese momento), pero tan sólo con verles entrar, ya vas viendo su postura.

Y sí, recalco la palabra postura porque básicamente quiero que entiendas una cosa fundamental: tu cuerpo está tratando de luchar en contra de la gravedad desde que te levantas de la cama hasta que te acuestas.
Por tanto, tu cuerpo está tensando una musculatura concreta para que tu cabeza se sujete mejor y habrá otra que no está casi preparada para tensarse porque no le ha hecho falta antes.

Aquí viene uno de los «por qué te duele el cuello«: si tu postura no es la mejor para combatir la gravedad, probablemente, en algún momento, tengas dolor de cuello y si no, lo tendrás en otra zona de tu cuerpo.

Es verdad que en Nforma he visto casos de casi todos los tipos pero claro, lo más habitual es un tema de que el cuerpo se ha ido adaptando y acomodando en una postura concreta que le permite combatir la fuerza de la gravedad de la mejor manera posible. Ésto no significa que sea la mejor postura, pero al menos ha ido haciendo que no tengas dolor durante un buen tiempo, hasta que finalmente el dolor llega para quedarse.

Pues bien, hasta aquí era la parte más obvia del «por qué tengo dolor de cuello».

Ahora viene otro motivo más difícil que no siempre podemos tratar al 100% desde los entrenamientos correctivos de Nforma: quizá tengas bruxismo pero aún no lo sabes (apretar fuerte la boca cuando duermes) y desde aquí yo solamente puedo ayudarte enseñándote a reducir la tensión y la rigidez de la articulación de la boca, pero habrá que consultar con un odontólogo para que te termine de ayudar.

Como vez, te he planteado una respuesta muy común y fácil de tratar con entrenamientos correctivos, y otra también muy común pero difícil de corregir desde el ámbito del ejercicio de manera directa (quiero decir de manera directa pero que indirectamente te ayudará muchísimo puesto que cuanto más cansado estés del ejercicio, probablemente duermas mejor y aprietes menos la boca durante tus horas de sueño).

De todos modos, el dolor de cuello es multifactorial (como el dolor de espalda o el dolor de hombros por ponerte dos ejemplos más) y siempre deberías hacer que te valore cualquier especialista que vaya a tratarte o entrenarte para saber el por qué sucede y así poder eliminar el dolor y hacer que ese dolor no regrese nunca.

Si te gustaría que te valorase de manera online, atiendo a clientes de todo el mundo reservándose la cita desde mi página web https://app.nforma.es/

Muchísimas gracias por confiar en mi trabajo,
Juan Aznar.