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Cuando sentimos dolor o una molestia persistente, la tentación de comenzar a entrenar por nuestra cuenta puede ser muy fuerte. Sin embargo, esta práctica puede ser contraproducente si no te ha valorado un experto previamente. Hoy quiero compartir contigo una experiencia real que ilustra perfectamente por qué es tan importante realizar una valoración adecuada antes de iniciar cualquier tratamiento o rutina de ejercicio.
Tabla de contenido
- La importancia de una valoración correcta
- ¿Por qué no funciona entrenar sin una valoración previa?
- Por qué la cortisona no es la solución definitiva
- Conclusión: no entrenes sin una valoración experta
La importancia de una valoración correcta
Recientemente atendí a un hombre de 70 años que venía con un dolor de espalda que se irradiaba hacia la rodilla. Este paciente había estado en tratamiento durante dos meses con un médico, incluso tomando cortisona, pero sin mucha mejoría. Además, había dejado de practicar yoga, una actividad que solía hacer casi a diario y que le ayudaba a mantenerse activo.
Al realizar una valoración exhaustiva, descubrí que el dolor en la espalda no era el origen del problema, sino una consecuencia de algo que no funcionaba correctamente en otra parte de su cuerpo. Esta es una idea fundamental: el dolor que sientes puede no estar donde realmente está el problema. Por eso, simplemente hacer ejercicios para la zona dolorida sin un diagnóstico adecuado puede no solo ser inútil, sino también perjudicial.
¿Por qué no funciona entrenar sin una valoración previa?
Muchas personas me escriben pidiéndome ejercicios específicos para aliviar dolores en diversas partes del cuerpo, como el tobillo o la rodilla. Sin embargo, sin una valoración previa, cualquier ejercicio que te recomiende será poco efectivo. El motivo es sencillo: si tu tobillo duele, puede ser porque otra área, como la cadera o la espalda, no está funcionando bien y está sobrecargando esa articulación.
En el caso de este paciente, detectamos que la movilidad de sus caderas era insuficiente. Esto provocaba que la espalda trabajara en exceso y se resintiera, generando el dolor que sentía. Por tanto, enfocarnos en mejorar la movilidad de las caderas era clave para aliviar su dolor de espalda y rodilla.
Ejercicios específicos y resultados inmediatos
Comenzamos con movimientos suaves de rotación de cadera, adaptados a su nivel y limitaciones, ya que llevaba dos meses con movilidad muy reducida debido al dolor. Los resultados fueron casi inmediatos: me dijo que se sentía mucho mejor, con un dolor casi desaparecido.
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Este cambio agudo es la prueba de que, cuando se trabaja con una valoración adecuada, el ejercicio puede ser una herramienta poderosa para la recuperación. Pero también es importante continuar con un protocolo de trabajo diario para consolidar esa mejoría y evitar recaídas.
Por qué la cortisona no es la solución definitiva
Durante los dos meses previos al tratamiento conmigo, el paciente había estado tomando cortisona para el dolor. La cortisona puede ofrecer alivio temporal, pero no resuelve el origen del problema y, además, es un medicamento que puede afectar negativamente al cuerpo a largo plazo.
Sin una valoración correcta que detecte la causa real del dolor, seguir con cortisona solo prolonga el sufrimiento y puede incluso empeorar la situación. Por eso, mi recomendación es siempre buscar una valoración experta antes de seguir tratamientos o comenzar rutinas de ejercicio.
Conclusión: no entrenes sin una valoración experta
Quiero que tengas claro que entrenar sin una valoración previa es un riesgo. No solo puedes alargar el tiempo de recuperación, sino también empeorar la lesión o el dolor. La clave está en identificar el origen del problema y abordarlo de forma específica.
Recuerda que entrenar sin una valoración es como poner una venda en un síntoma sin tratar la causa. En cambio, un diagnóstico correcto y un plan de trabajo adaptado pueden cambiar tu situación de manera rápida y efectiva, como en el caso que te he contado.
Si tienes dolor o molestias persistentes, no dudes en buscar ayuda profesional y hacerte una valoración adecuada antes de empezar a entrenar. Tu cuerpo te lo agradecerá.
This article was created from the video Tenia que hablarte (nuevamente) de algo: NO TE PONGAS A ENTRENAR cuando tienes algo que no va bien with the help of AI.
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